lunes, 13 de julio de 2009

ESO QUE VEO CADA MAÑANA AL DESPERTAR



"La simplicidad del bosque" de "Walden o la mística del bosque"
por Henry David Thoreau.

Fui a los bosques porque deseaba vivir en la meditación, afrontar únicamente los hechos esenciales, y no sucediera que estando próximo a morir, descubriese que no había vivido.

No quería vivir lo que no fuera vida; ¡la vida es tan cara!, ni tampoco deseaba practicar la resignación, a menos que fuese enteramente necesaria.


Quería vivir profundamente y extraer todo lo maduro como para infligir una derrota a todo lo que no fuese vida; guadañar un ancho espacio a ras del suelo; empujar la vida a un rincón y reducirla a sus términos más bajos, y si mostrase ser mezquina, obtener su genuina y total mezquindad y publicar su miseria ante el mundo; o si, resultara ser sublime, conocerla por experiencia, y ser capaz de dar una verdadera noticia de ella en mi próxima excursión.


Porque me parece que la mayor parte de los hombres están en una extraña incertidumbre sobre si será del diablo o de Dios la vida, y han llegado a la conclusión, un poco apresurada, de que el principal fin del hombre sobre la tierra es "glorificar a Dios y gozar de El eternamente".

Todavía vivimos miserablemente, como hormigas, aunque diga la fábula que hace mucho fuimos transformados en hombres; como pigmeos, luchamos con las grullas; cae error sobre error, remiendo sobre remiendo y nuestra mejor virtud tiene por ocasión una miseria superflua y evitable.


Un hombre honesto no tiene necesidad de contar con más que con los diez dedos de sus manos, y en casos extremos puede añadir los diez dedos de los pies y tomar en globo lo demás.


¡Simplicidad, simplicidad, simplicidad! Sean tus asuntos dos o tres y no un centenar o un millar; en vez de un millón cuenta media docena, y haz la cuenta en la uña del pulgar.


En medio de este mar picado de la vidas civilizada, son tales las nubes, las tormentas, las arenas movedizas, y los mil y un detalle que deben considerarse, que un hombre, si no quiere zozobrar e irse a pique sin llegar a ningún puerto, tiene que vivir haciendo estimas, y ha de ser un gran calculador, por cierto, quien tenga éxito.


Simplifica, simplifica.


En lugar de cien platos, cinco; y reduce las otras cosas en la misma proporción.

1 comentario:

Hallie Wolf dijo...

Mi vida,
un fragmento de esa novela de Thoreau, sale en la peli de "La sociedad de los poetas muertos" con Robbin Williams. Una peli de principios de los 90's me parece. Fue todo un hit con su frase CARPEN DIEM "Aprovecha el día". Muchos padres de familia fueron enviados por maestros y educadores para que "aprendieran" a comunicarse y a tratar mejor a sus hijos adolescentes.

En la peli te la ponen así:
"Me fui a los bosques porque quería vivir plenamente; quería chuparle todo el tuétano a la vida; expeler todo lo que no fuera vida; y así no, al morir, darme cuenta de que no había vivido."

Me impresionó mucho que la tradujeras amor mio. Aunque la sorpresa mayor fue abrir tu blog y VER TODO EL FRAGMENTO QUE TANTO ME GUSTA, AMOR MIO.
Me fascinó esa sorpresa. : )
GRACIAS AMOR,
GRACIAS porque me demostraste cuánto te interesan mis cosas. : )
TE AMO.
Jamás voy a irme, amor. NUNCA.
Mi vida, no voy a dejarte.
Creo que es hora de demostrartelo con acciones y no solo con palabras.
TE AMO.
TE NECESITO.
TE AMO.
Tu mujer. Y me siento orgullosa de serlo, y de ser yo misma. TE AMO
Tu Hallie